Io dichiaro davanti a voi tutti che dedicherò tutta la mia vita, sia essa lunga o breve, al vostro servizio e a quello della nostra grande famiglia imperiale, alla quale apparteniamo tutti.
Vino a abrirnos los ojos donde elegimos cerrarlos…
“Mi amada corona“.
Todos están ocupados en cómo deshacerse de ti.
Y yo me pregunto: ¿por qué viniste?
Viniste para reflejarnos algo.
Vino a enseñarnos.
Vino a abrirnos los ojos donde elegimos cerrarlos.
A golpearnos para despertar cuando no lo hacemos por elección.
Esta vez ha llegado a nivel mundial.
Porque hay algo que afecta a todo el mundo.
Entonces, ¿a qué vino Corona?
Tal vez…
A detener la cultura de compras y consumo desaforadas.
No es casual que haya comenzado en China.
De repente, parecía posible sobrevivir sin Eliexpress.
Tal vez…
Para que entendamos que para ser feliz no hace falta llenar de sellos el pasaporte.
También se puede viajar por nuestro impresionante país.
Tal vez…
Para detener la loca carrera de la vida.
Para aislarnos y hacer una mirada introspectiva para entender que estar aislados no significa que estamos solos.
A aprender que estar con nosotros mismos es algo maravilloso.
Tal vez…
Para aprender a colaborar y asumir responsabilidades.
Para aprender a no ofender a los demás.
Y, a nivel global, en lugar de desarrollar armas de combate, encontremos juntos una cura para la enfermedad.
Rita Hayworth – Gilda
Tal vez…
Para aprender a soltar, a dejar ir, a ser uno mismo.
A cancelar vuelos, planes, conferencias y eventos.
Bueno, ya sabes, el globo sigue dando vueltas. La vida sigue.
Tal vez…
Se trata de cambiar patrones, hábitos y necesidades.
Para permitirnos elegir algo nuevo, algo que no sabíamos que queríamos o podíamos.
Tal vez…
Gracias, «Mi querida Corona», por todas las lecciones.
Lo hemos entendido.
Ahora puedes irte.
*Dorit Gesher*
Terapeuta de CBT,
Cuaderno y presentación de la conferencia «Así es como quiero».
Entrenadora personal e instructora de talleres grupales.
